Libro de Truax muestra una nueva generación de jóvenes activistas

En particular, Truax anima a todos a luchar por una causa que puede beneficiar a los inmigrantes que sólo quieren seguir sus sueños. Pero lo más importante es que ayudaría a jóvenes inmigrantes e indocumentados que no son latinos o que no hablan español, a conectarse con miembros de otras etnicidades y crear un vínculo, trabajando juntos para el mismo objetivo.

Eileen Truax, autora del libro Dreamers: La lucha de una generación en busca de su sueño americano

Eileen Truax, autora del libro Dreamers: La lucha de una generación en busca de su sueño americano, presenta las ideas detrás de su libro ante jóvenes periodistas de CSUN. Foto: Victoria López de Dios / El Nuevo Sol

Por KAREN MELINÉ GUZELIAN
EL NUEVO SOL

Durante la década de 1960, los jóvenes latinos comenzaron el movimiento chicano, también conocido como El Movimiento, una lucha para el empoderamiento de la comunidad latina en Estados Unidos. La autora Amalia Mesa-Bains explica en el libro Remembering Frida: “[El Movimiento] fue un amplio movimiento nacional compuesto por pequeños colectivos regionales comprometidos con los derechos civiles, culturales, y una lucha colectiva para la autodeterminación y la justicia social”. Por años, chicanos y latinos han seguido luchando por sus derechos en un país que a veces no deja a algunos lograr sus sueños fácilmente.

Avancemos al 25 de abril del 2001, el día que la primera versión de la reforma migratoria DREAM Act fue introducida al Congreso. Ese día fue el comienzo de una nueva esperanza para la nueva generación de jóvenes inmigrantes e indocumentados que querían logran el sueño americano. Después de casi 11 años esperando y luchando por sus derechos, el presidente Barack Obama hizo una directiva el 15 de junio del 2012, conocida como Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés) para proteger temporalmente a los soñadores de ser deportados, también conocidos como los dreamers; jóvenes que entraron al país siendo menores de edad y cuyo “activismo político ha obligado a la opinión publica a replantearse lo que significa la identidad nacional,” escribe la ex-periodista de el diario La Opinión y autora, Eileen Truax, en su libro.

El libro de Truax, DREAMERS: La lucha de una generación por su sueño americano, narra las historias de varios dreamers, enfocándose en varios temas, incluyendo la inmigración, la educación de jóvenes indocumentados, la deportación y los problemas que estos jóvenes han tenido que padecer al tratar de lograr el sueño americano. Lo que resalta del libro DREAMERS de Truax, es la forma en la cual ella logra personalizar las historias de los dreamers independientemente.

Un ejemplo de esto es la historia de Nancy Landa, una joven graduada de la Universidad Estatal de California, Northridge (CSUN) con un título en Administración de Empresas y que, según el libro,

“había construido una carrera cada vez más sólida en organizaciones de servicio comunitario primero, y en el sector público después”.

A los 29 años, en un día ordinario para Landa, ella fue detenida y trasladada a un centro de detención del centro de Los Ángeles. En pocas horas, fue deportada a Tijuana, Mexico – una ciudad donde ella no tenía familia y donde no conocía a nadie.

“Y así, en un martes como cualquier otro, la vida que Nancy había construido durante los últimos veinte años se esfumó,” escribe Truax en su libro.

En una visita que realizó Truax con los periodistas de El Nuevo Sol, ella explica por qué era importante para ella contar la historia de Landa. “La historia me impresionó [porque] ella fue voluntaria en la campaña de Obama y fue el gobierno de Obama el que la deportó”.

En el capitulo, Perder la vida en un sueño, Truax comparte la historia del dreamer, Joaquín Luna Lerma, un joven de Texas que estaba por terminar la preparatoria y soñaba con ser un ingeniero. Este capítulo es impórtate por dos razones: la historia de Lerma es una de las más emocionantes del libro y ésta fue la que motivó a Truax a escribir su libro.

“Alguien se mató y nadie está contando su historia. Ahí fue el momento en que dije ‘el libro sale’”, relató Truax ante los reporteros de El Nuevo Sol. A los 19 años, Lerma había sido muy talentoso en dibujo y estaba involucrado en su iglesia. Él estaba listo para seguir su educación, pero ser indocumentado se convirtió en una complicación con la cual no pudo lidiar.

“Su meta era salir adelante, estudiar, y ser alguien en la vida, pero con los obstáculos se fue deprimiendo”, escribe Truax.

Antes de su suicidio el día antes del Día de Acción de Gracias, Lerma escribió varias cartas despidiéndose de su familia y otra en particular para Jesucristo:

“Jesucristo,

Señor querido, perdóname por lo que voy a hacer esta noche. Sé que tengo que hacerlo porque no tengo razón para existir en este mundo cruel. Hay muchos problemas ocurriendo entre adolescentes en estos días y temo caer en tentación. Jesús, me he dado cuenta de que no tengo la oportunidad de convertirme en un ingeniero civil de la manera en que siempre soñé hacerlo… así que planeo ir contigo y ayudarte a construir el nuevo templo en el cielo”.

Estas historias son sólo dos ejemplos que me atrajeron y capturaron mi atención al leer el libro DREAMERS de Truax. Las historias emocionales de los jóvenes soñadores son ejemplos de personas que luchan y trabajan duro para obtener una educación a cualquier costo y lograr el sueño americano en Estados Unidos. Por eso me gustó leer el libro. La autora captura las historias de algunos de los millones de estudiantes que no han podido lograr sus sueños por ser indocumentados y deportados.

Como residente de Estados Unidos, es importante saber y entender las historias de jóvenes que constituyen una gran parte de nuestra población. Y siendo dreamer, las historias que Truax cuenta me hacen saber que no estoy sola. La forma en que Truax cuenta las historias permite al lector leer los capítulos sin complicación, es decir, en orden o fuera de orden. La autora se enfoca en que el lector sepa las estadísticas y cómo la lucha por el DREAM Act ha impactado las vidas de los jóvenes – y a veces hasta sus padres.

La publicación de Truax es similar al libro The DREAMers: How the Undocumented Youth Movement Transformed the Immigrant Rights Debate de Walter Nicholls, porque él también escribe la historia de cómo activistas jóvenes lucharon y demandaron sus derechos del gobierno americano. La diferencia es que él no cuenta las historias de cada chico independientemente.

“Creo que compartir las historias es ponerle el rostro, ponerle un nombre a estos dreamers,” agregó Truax. “El criterio que usé [para escribir DREAMERS] fue: yo lo que quiero son contar historias… es decir de qué se trata el DREAM Act y dar toda la información posible para que la gente que dé una opinión sobre el DREAM Act tenga la mayor cantidad de elementos posibles para formar su opinión”, dijo a los periodistas de El Nuevo Sol.

El libro debería ser leído por todas las personas, no sólo estudiantes, porque la autora escribe en forma educativa para todos los lectores. Jóvenes inmigrantes y sus padres se beneficiarían del libro porque pueden aprender sobre una situación que puede impactar la vida de sus hijos.

Durante su visita a CSUN, Truax anunció que la versión de DREAMERS en inglés va estar a la venta en el 2015. Esto debería animar a los miembros del congreso estadounidense a leer el libro de Truax, para poder entender por qué la reforma migratoria es importante y cómo ayudar a las futuras generaciones de inmigrantes puede ayudar al país, especialmente económicamente.

“La generación de dreamers de hoy está queriendo ir a la escuela y ser médicos y ser enfermeras y ser abogados y ser lo que quieran ser. Cuando salga, [ese dreamer va a] entrar a trabajar, va a pagar los impuestos, y esos impuestos van a pagar la jubilación de los señores que están sentados en Washington”, dijo Truax.

Asimismo, el libro puede hacer entender al gobierno lo que estos dreamers han tenido que sufrir por el miedo a ser deportados y la angustia de no poder lograr el sueño americano. En particular, Truax anima a todos a luchar por una causa que puede beneficiar a los inmigrantes que sólo quieren seguir sus sueños. Pero lo más importante es que ayudaría a jóvenes inmigrantes e indocumentados que no son latinos o que no hablan español, a conectarse con miembros de otras etnicidades y crear un vínculo, trabajando juntos para el mismo objetivo.

Los Soñadores pueden ser considerados la nueva generación de jóvenes activistas estudiantiles, como los jóvenes activistas estudiantiles de El Movimiento de los años 60, luchando por la misma causa – derechos humanos. Aunque DACA ha ayudado a muchos jóvenes en EE.UU. temporalmente, todavía tienen que seguir luchando para tratar de convertir el DREAM Act, y sus sueños, en una realidad permanente.


Tags:  Acción Diferida DACA dreamers Dreamers: La lucha de una generación por su sueño americano Eileen Truax inmigrantes jóvenes indocumentados soñadores

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